Existir en un hogar limpio y libre de gérmenes es el objetivo de todos. Sorprendentemente, hay cosas en tu casa que ni siquiera te imaginabas, que estaban llenas de bacterias y que se escapan de la limpieza.
Así, van acumulando bacterias y suciedad día tras día sin remedio. (Te recomendamos estos trucos para limpiar la casa en pocos minutos)
Siempre pensamos en el cubo de la basura o el baño como los primeros ejemplos de lugares donde los gérmenes habitan, pero no son las únicas áreas de las que te tienes que preocupar.
Existen otros rudimentos a los que no prestamos mucha atención y que son una amenaza para tu vigor y pulcritud de tu hogar. A continuación, te detallamos cuáles son.
1. Cepillo de dientes
Generalmente, no creemos que un objeto para la higiene dental pueda acumular bacterias, pero es así. Puede contener hasta 80 millones de gérmenes y es recomendable cambiarlo cada mes y, a ser posible, mantenerlo alejado del inodoro.
2. Picaportes
Las manillas de las puertas o cajones acumulan bastantes gérmenes. Por ellos pasan muchas manos a lo extenso del día, por lo que, para protegerlos de las agentes bacterianos, es conveniente lavar los picaportes con un spray desinfectante y una toalla limpia, así evitaremos que nos ataquen con una resfriado u otro virus.
3. Bolsas
Hay que tener cuidado con cualquier tipo de bolsa. Las bolsas reutilizables, que generalmente son de tela, portan los gérmenes de las bacterias de los alimentos. Los bolsos y las mochilas, al utilizarlos en espacios públicos que se suelen caracterizar por su poca pulcritud, acumulan incluso gérmenes.
Y qué aseverar de la bolsa del campo, que transporta la ropa sudada luego de una larga sesión de ejercicios.
Si lavas la ropa, ¿por qué no purificar incluso las bolsas? Hazlo metiéndolas a la lavadora o con una toallita antibacteriana.
4. Mandos a distancia o teléfonos
Al igual que ocurre con los picaportes, estos aparatos electrónicos acumulan muchos gérmenes al acontecer de mano en mano. Por ello, es recomendable que los limpies con frecuencia.
5. Sábanas
Los gérmenes propios de nuestro cuerpo, incluyendo el sudor, la saliva que se te cae mientras duermes y las bacterias de los pies que se te quedan en los calcetines, pueden dejar en la ropa de la cama gran cantidad de bacterias.
Lo más conveniente es cambiar las sabanas una vez a la semana.
6. Gorros, bufandas y guantes
Generalmente, no lavamos estos complementos como lo haríamos con una camiseta o pantalón, y eso es un error.
Son piezas que recogen polvo y bacterias, pues quedan expuestas cuando las vestimos. Lávalas con más frecuencia.
7. Fregadero
¿Sabías que en el fregadero hay 100.000 veces más gérmenes que en el propio wáter? Nos olvidamos de limpiarlo porque pensamos que con el zalamería de la vajillo hilván. Pero no.
Ese espacio que ocupas como depósito de restos de alimentos o para apoyar los platos, acumula incluso bacterias, por lo que mantenlo siempre íntegro con cloro o desinfectantes especiales para cocina.
8. Porífero de cocina o trapo
¿Cómo es posible que el sujeto con el que limpiamos nuestra vajillo sea un techo de gérmenes? Pues sí. El trapo o la porífero de cocina se llena de patógenos transmitidos por alimentos y hongos, que pueden afectar a tu vigor.
Para evitarlo, cámbialos cada 3 semanas o cada mes. Aunque existe un truco para eliminar los gérmenes: mete el trapo o porífero durante dispar minutos en el microondas.
9. Escobas
Al igual que limpias tu hogar, incluso tienes que lavar tus productos de desenvoltura. Cuando te deshaces del polvo con la escoba, no te das cuenta de que la suciedad queda atrapada en las cerdas.
Enjuaga la vanguardia de la escoba en agua tibia y zalamería y de esta forma te desharás de los gérmenes.
10. Sitio entre los electrodomésticos
Los pequeños huecos que hay entre la refrigerador y el armario o entre el armario y la tapia pueden acumular muchísima suciedad y esa suciedad es la señal de que hay gérmenes.
Utiliza el accidental fino del aspirador para lavar esos rincones.