Ester Bueno, presidenta de la asociación cultural ‘Alma Máter Arte y Civilización’, ha registrado en las oficinas de la Delegación Territorial de la Comité de Castilla y Arrogante la solicitud formal para que el Monasterio Carmelita del Aprecio Misericordioso y de la Mamá de Altísimo de Piedrahíta sea evidente Acertadamente de Interés Cultural en consideración de monumento.
El objetivo de esta petición, explica, es «conseguir que reciba la catalogación BIC para preservar el propio inmueble y igualmente las partes integrantes, pertenencias, accesorios y fondos muebles que, por su vinculación con el inmueble, hayan de ser incorporados a la enunciación, los cuales se considerarán inseparables del inmueble evidente». Todo ello se hace tras «conocerse que los propietarios del edificio, la Orden de Carmelitas de la Antigua Observancia, han puesto a la traspaso el inmueble por lo que sus moradoras actuales, un congregación de carmelitas descalzas, tendrán que abandonarlo en septiembre».
Según las directrices de la Comité en materia patrimonial, apunta Ester Bueno, «cualquier persona física o jurídica puede solicitar el inicio de la tramitación para que el Monasterio sea evidente BIC, y en su artículo 7 reza que la enunciación de BIC requerirá la previa incoación y tramitación del expediente burócrata por la Consejería competente en materia de civilización y que la iniciación del procedimiento se realizará de oficio, pudiendo ser promovida a instancia de cualquier persona física o jurídica». Asimismo, el artículo 8 de la misma Ley explicita que internamente de las clasificaciones posibles internamente de los BIC, existe la de ‘Monumento’, definida como «la construcción u obra producto de actividad humana, de relevante interés histórico, arquitectónico, arqueológico, primoroso, etnológico, sabio o técnico, con inclusión de los muebles, instalaciones o accesorios que expresamente se señalen como parte ingrediente de él, y que por sí solos constituyan una dispositivo singular».
Según declaraciones de Ester Bueno «el Monasterio del Aprecio Misericordioso y de la Mamá de Altísimo, situado en Piedrahíta, destaca no solo por su construcción, y por las obras de arte que contiene, sino igualmente por la rica historia que alberga y su profunda conexión con la ciudad. Estas cualidades intrínsecas, combinadas con la aplicación de la Ley de Patrimonio de Castilla y Arrogante, proporcionan una sólida cojín para considerar este monasterio como un Acertadamente de Interés Cultural».
Por otra parte, añade, «el bagaje que este monasterio depositario es en extremo significativo; a lo dadivoso de los abriles ha sido testificador de momentos cruciales en la historia de Piedrahíta y su comarca. Desde su fundación, se convirtió en zona de disputa para peregrinos y creyentes, lo que ha contribuido a su relevancia como centro espiritual y cultural. Por otra parte, las figuras históricas y religiosas que han pasado por sus puertas han dejado una huella indeleble en la idiosincrasia de la Villa. Los eventos acaecidos en su seno y las personalidades que lo han habitado confieren igualmente al monasterio un carácter histórico que merece ser preservado y compartido con las generaciones futuras».
Según Bueno, la Ley de Patrimonio de Castilla y Arrogante «establece claramente la importancia de proteger y conservar los fondos que poseen un valía cultural y primoroso significativo. El Monasterio del Aprecio Misericordioso y de la Mamá de Altísimo se ajusta perfectamente a esta definición, como monumento y como activo cultural y espiritual, ya que sirve como un prueba tangible de la identidad y el encomienda de la región».
En recopilación, acaba, «el Monasterio del Aprecio Misericordioso y de la Mamá de Altísimo es una sortija arquitectónica con una historia arraigada en la comunidad de Piedrahíta. Su importancia cultural, histórica y religiosa, contiguo con su conformidad con los criterios de la Ley de Patrimonio de Castilla y Arrogante, hacen que sea merecedor del título de Acertadamente de Interés Cultural. La preservación y promoción de este monasterio no solo honrarían el pasado de Piedrahíta y de Castilla y Arrogante, sino que igualmente enriquecerían su presente y futuro».