Canales que atraviesan la ciudad, impresionantes panorámicas del Mont Saint Clair que alcanzan hasta los Pirineos, un puerto pesquero en el centro de la ciudad y 12 km de playas de arena fina. Debes ir a la desconocida ciudad francesa que te entusiasmará.
Hablamos de Sète, y está a menos de lo que crees en tren. Conoce y descubre sus encantos.
Sète: la desconocida ciudad francesa con canales
Según la Oficina de Turismo de la ciudad, esta metrópoli se manguita en 1666 por Luis XIV para dar una tolerancia marítima al Canal du Midi. Por esto es de destacar especialmente su centro histórico, a lo abundante del Cadre Royal, que es en efectividad el antiguo canal positivo.
Qué revistar
Es quimérico su puerto pesquero, que actualmente es el más ilustre del Mediterráneo francés y fue construido por Luis XIV. Todavía hay que ir a sus playas, pues cada vez son más atractivas para todo tipo de sabido.
A su vez, contiene museos y zonas de exposición como el conocido espacio Georges Brassens, el cantautor de la ciudad.
Entre los espacios naturales de Sète, se aconseja el Monte Saint-Clair. Bordeada por el bosque de Pierres Blanches, es una antigua isla mediterránea. Se puede obtener al monte andando y todavía con coche y una vez allí se disfrutar de fantásticas vistas a toda la ciudad.
Otro de sus lugares para revistar es el Théâtre de la Mer. Situada desde hace más de tres siglos a los pies del monte Saint-Clair, aporta importantes vistas y ahora, tras su paso como empleo de defensa y todavía como cuartel y hospital, acoge eventos artísticos importantes.
Como no podía ser de otra forma, en una ciudad como esta, hay el museo del mar, un estandarte para comprobar de cerca la historia del empleo. Hay información del conocido puerto de Sète, su construcción, sus tradiciones…
Qué ingerir en este paraíso
Hay cantidad de especialidades como los pescados y las ostras. Encima se resalta el tielle, una tarta de masa de pan rellena de salsa de tomate y pulpo en rodajas. Todavía están los mejillones rellenos de carne picada, y como postre, la chuleta elaborada con harina, morapio blanco seco, azúcar en polvo, unto de oliva y olor de vainica, tal como nombran desde la oficina de turismo.
Esta es una zona marinera con un rico pasado histórico. El sur de Francia nos retraso porque tiene mucho que aportar.